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A medida que la pandemia de coronavirus continúa haciendo estragos, la necesidad de vacunas está aumentando nuevamente en todo el mundo. Para satisfacer la demanda, Schott Poonawalla ha automatizado completamente la inspección y el envasado de jeringas precargadas en sus instalaciones de Umarsadi utilizando robots Stäubli.
Después de la crisis de la COVID, la demanda de envases primarios farmacéuticos de vidrio aumentó drásticamente, lo que creó una necesidad urgente de procesos de producción más rápidos, incluida una inspección y un envasado más rápidos sin impactos negativos en la calidad.
Schott Poonawalla ha estado entregando vidrio farmacéutico para el envasado primario de miles de millones de vacunas contra la COVID-19 desde que se introdujeron para combatir la pandemia. Con el fin de adelantarse a un auge esperado de la demanda, la empresa introdujo un proceso totalmente automatizado que cumple con las GMP para la inspección y el envasado en el área higiénica de sus instalaciones de Umarsadi, y decidió operar la instalación como totalmente automatizada.
Gracias a la automatización completa, las velocidades de inspección y embalaje se han duplicado. La producción manual en la planta equivalía a una velocidad de una bandeja por minuto. Los robots Stäubli gestionan dos bandejas por minuto. Para el prellenado de jeringas, viales y ampollas se utilizan tres robots Stäubli, un TS2-60 SCARA de cuatro ejes y dos robots de seis ejes, el TX2-60 y el TX2-90L. Al mismo tiempo, Stäubli Robotics Suite reduce los tiempos de programación y optimización en el funcionamiento fuera de línea.
Primero, el SCARA toma las jeringas terminadas de una cinta transportadora y las endereza. En el siguiente paso, los robots de seis ejes colocan las jeringas en un nido. El nido se inspecciona y, si se aprueba, se coloca en una tina. La película Tyvek interior y exterior se coloca en la bañera y los robots la termosellan. A continuación, la tarrina bien embalada se envía para su envasado final.
Debido a su carcasa encapsulada y diseño higiénico, los robots se pueden limpiar con el mismo desinfectante IPA que el resto del equipo en la célula. Esto representa un beneficio significativo en términos de tiempo y costo de desinfección.
Además, los robots proporcionan un rendimiento limpio y constante durante el envasado y la inspección de las jeringas precargadas, lo que garantiza un alto nivel de calidad constante. Día a día y lote a lote, los robots Stäubli garantizan la producción con un proceso fiable y trabajan de forma rápida e higiénica. La producción basada en robots también ofrece a la empresa la flexibilidad necesaria para producir nuevas variantes.
En total, los robots proporcionan un rendimiento limpio y constante durante el envasado y la inspección de jeringas precargadas, así como una mayor calidad y un proceso acelerado. Con este método de garantía de calidad y un sistema de inspección totalmente automatizado, Schott establece una vez más el punto de referencia en el cumplimiento de las normas internacionales.