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Los aloinjertos tienen una gran demanda, porque el hueso natural es el mejor material para los implantes óseos. Con el fin de corregir la actual escasez de suministro, una empresa belga ha puesto en marcha una instalación única en el mundo para el procesamiento automatizado de tejido óseo humano con robots Stäubli Stericlean.
En Bélgica, la start-up Texere Biotech ha tomado posesión recientemente de un sistema totalmente automatizado único en el mundo. La empresa utiliza cabezas femorales (es decir, el extremo superior del hueso del muslo humano) y las procesa en implantes cuboides conocidos como "aloinjertos óseos". Seis robots Stericlean suministrados por Stäubli manipulan este tejido de reemplazo óseo en condiciones de sala blanca.
Los aloinjertos (es decir, los implantes no endógenos) tienen una gran demanda, porque el hueso natural es el mejor material para los trasplantes óseos. Su microporosidad asegura que se injerte bien. Al mismo tiempo, el paciente se ahorra la dolorosa extirpación del hueso autólogo.
Precisamente porque el material es tan adecuado para el injerto, es escaso. Esto se debe, en parte, a que los bancos de huesos han estado preparando hasta ahora los huesos de la cadera de forma totalmente manual, un proceso que requiere mucho tiempo y tiene un bajo rendimiento. Por esta razón, el Dr. Denis Dufrane, que pasó muchos años trabajando en un banco de huesos, fundó Texere Biotech con el objetivo de automatizar la producción de aloinjertos óseos.
Este proyecto estuvo en la mesa de dibujo en más de unos pocos años, y ahora ha llegado a su finalización. La planta tiene capacidad para procesar 5.000 cabezas femorales al año. Debido a que estos se miden meticulosamente y se segmentan de manera óptima, cada uno produce un promedio de seis bloques.
Los detalles son los siguientes: Seis robots TX60 Stericlean idénticos están colocados en seis estaciones a lo largo de la línea de procesamiento. El primero de ellos levanta una cabeza femoral entera de una bandeja y la transporta a un procesador de imágenes que evalúa su tamaño y forma. Estos datos se utilizan para trazar las líneas de corte para la siguiente etapa, en la que el segundo robot presenta el tejido óseo a la máquina de corte por chorro de agua completamente encapsulada.
El robot número tres recupera los aloinjertos cuboides resultantes y los coloca en una bandeja. Los siguientes dos robots de la línea se encargan de manipular los aloinjertos mientras se someten a un tratamiento químico y a la esterilización. En la estación número seis, el último de los robots Stericlean inserta los cubos individuales en viales.
Además del aumento de la eficiencia en el procesamiento de las cabezas femorales, las otras ventajas principales que aporta la automatización completa son la trazabilidad de cada bloque de aloinjerto óseo, la eliminación fiable de la transmisión de virus y la eliminación de los riesgos de contaminación cruzada entre los tejidos óseos de los diferentes donantes.
Cuando llegó el momento de que Texere seleccionara robots, la gama Stericlean de Stäubli demostró rápidamente ser la mejor solución, sobre todo por los insuperables estándares de higiene y las numerosas referencias de clientes satisfechos en el sector de la tecnología médica, incluidos los quirófanos. Las máquinas son totalmente funcionales en entornos VHP y cumplen con las estrictas directrices GMP (Buenas Prácticas de Fabricación). Los robots no solo impresionan por su compatibilidad en salas blancas, sino también por su dinámica, precisión y fiabilidad.
La primera instalación automatizada del mundo para el procesamiento de material óseo obtiene altas calificaciones por su rendimiento significativamente mejor, mayores volúmenes de producción, menores costos y un nivel muy alto de seguridad. Texere puede establecerse como el nuevo proveedor de referencia para implantes óseos. Una evaluación que también se ve confirmada por la certificación GMP para la que, por definición, no pueden calificar los sistemas operados manualmente.
